La persecución, captura, maltrato, humillación y tortura psicológica que se le dio a un pobre perro de Managua (Nicaragua), se produjo el mes de agosto de este año.
Todas las fuentes que yo he publicado dicen claramente que el perro murió. Si esto no hubiera sido cierto, la galería y el propio maltratador hubieran tomado acciones contra la prensa y blogs. Sólo cuando más de treinta mil personas solicitan el boicot, la directora de la galería hace unas aclaraciones en las que dice que el perro se "escapó" delante de las narices de un vigilante. Esto, además de producirme risa, no es creíble, pero tampoco demostrable dado que si no aparece el cuerpo del perro no se puede demostrar. Pero invertamos el asunto: que nos demuestre la directora de la galería que el perro está vivo.
Lo que realmente me importa es lo que padeció el perro antes de morir o escaparse.
Si se consigue desviar la atención sobre la muerte del perro, se conseguirá que se olvide que previamente lo torturó. Esta es la estrategia de la galería.
Me parece ridículo que ahora, a algunas personas estos hechos no le parezcan trágicos porque el perro "puede" que no muriera. ¿Porqué van a fiarse de una directora de galería que hace un desmentido después de dos meses? ¿No se dan cuenta de que si no hubiera habido la presión mundial, en todas las hemerotecas de prensa quedaría la noticia de que un artista dejó morir de hambre a un perro y nadie hubiera dicho que se había escapado?. ¿Qué necesidad habría de decir que se había escapado si el resto del mundo no se hubiera enterado de la noticia?
Estoy en lucha contra todos los maltratadores de animales, aunque estos animales no lleguen a morir.
Cada cual que actúe según su propia conciencia.
Jaime Sancho T.
Cometario destacado: Cortina de humo
lunes, octubre 22, 2007 a la/s 7:03 a. m.
Etiquetas: Crueldad animal
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